Las emisiones de CO2 deben
disminuir drásticamente
El dióxido de carbono, es el gas que más repercute en el efecto invernadero. Las emisiones de CO2 provienen principalmente de la quema de materiales orgánicos: carbón, petróleo, gas, madera y desechos sólidos.
Los gases de efecto invernadero (dióxido de carbono, halocarbonos y el metano) al atrapar el calor del sol, han hecho posible que el clima de la Tierra sea habitable para los seres vivos. Por tanto, sin gases de efecto invernadero la Tierra se congelarÃa, pero cuando estos aumentan en exceso se produce un calentamiento de la superficie que pone en peligro la vida en nuestro planeta.
El aumento del dióxido de carbono en los océanos hace que aumente la temperatura y la acidez del agua, por lo que pone en grave peligro la supervivencia de muchas especies y del propio ecosistema, ya que el fitoplancton requiere de temperaturas menos elevadas para proliferar. Y es el alimento principal para muchas especies marinas.
Los niveles de CO2 son tan elevados principalmente por la acción de los seres humanos, su forma de vida y producción, en la que, a primado la cantidad y los beneficios, sobre la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente.
El cambio climático está contribuyendo a un alarmante aumento de personas afectadas por enfermedades respiratorias y alergias provocadas por la contaminación del aire. Cada vez son más frecuentes los fenómenos climáticos extremos, produciendo inundaciones, como nunca se han registrado, al tiempo que asistimos a la desertización de otras zonas. Estos cambios impactan directamente en las especies; algunas desaparecerán; otras migraran y unas pocas tal vez se beneficien.
La mayorÃa de los sectores que componen la economÃa mundial, el transporte, la producción de energÃa, la fabricación, la agricultura y la ganaderÃa, son los principales causantes de las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero a la atmósfera. Haciendo imprescindible que todos estos sectores cambien su modelo productivo, evitando los combustibles fósiles y aplicando técnicas que consigan una producción sostenible para el medio ambiente.
El informe elaborado por el Programa de las Naciones Unidad para el Medio Ambiente evalua que los gases de efecto invernadero deberÃan disminuir un 2,7% anual, si se pretende cumplir con los objeivos del Acuerdo de ParÃs.
El clima está cambiando, mientras los gobiernos y organizaciones mundiales se reúnen una y otra vez para definir estrategias de actuación, al tiempo que analizan sus impactos. Pero mientras no se anteponga la sostenibilidad sobre la rentabilidad y no se produzca una verdadera concienciación de todos, será imposible poner freno al deterioro del planeta.
Las diferentes tecnologÃas necesarias para disminuir las emisiones ya existen, como las fuentes de energÃa renovables para sustituir a los combustibles fósiles, tanto en la generación de electricidad, como en la automoción con la aparición de los coches eléctricos.

