Energías Limpias
La Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático estableció como objetivo mantener el aumento del calentamiento global por debajo de 2 grados, a pesar de ser conscientes de que muchas zonas isleñas se verán en peligro por la subida del nivel del mar.
Por tanto, es imperante la necesidad de sustituir la generación de energía eléctrica basada en combustibles fósiles por fuentes de energía limpia, como el primer gran paso para frenar el calentamiento del planeta.
Los profundos cambios que necesita el sistema energético mundial, requieren de la participación de gobiernos y de numerosos sectores tanto públicos como privados.

Un informe de la Agencia Internacional de Energía Renovable concluye que el cambio a las energías renovables significaría una mejora del medio ambiente, de la calidad del aire y frenaría el cambio climático, ya que el sector energético supone dos tercios de las emisiones de dióxido de carbono. Dicho informe refleja también, las numerosas oportunidades de negocio y de nuevos puestos de trabajo que supondrían la investigación, desarrollo e implementación de las tecnologías renovables.
La energía renovable está experimentando un crecimiento importante, al tiempo que sus costes son cada vez más competitivos en relación a los combustibles fósiles. Son energías gratuitas, nadie paga por el sol o por el viento, además son inagotables.
Los principales países comprometidos en el cambio climático están de acuerdo en que hay que definir políticas y nuevos modelos de negocio encaminados a la sustitución de los combustibles fósiles por energías renovables, y que esto pasa por apoyar activamente el desarrollo y la implantación de las energías verdes en el presente.
A modo de conclusión hay estudios que avalan que con las energías limpias y haciendo más sostenibles nuestros hogares y centros de producción, se conseguiría reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 90%.