¿Qué es la biomasa?
La procedencia de la biomasa es muy diversa: desde los restos forestales, la transformación de la madera, los residuos de la agricultura y la ganadería, los cultivos específicos, y una parte de los residuos sólidos urbanos.
Los expertos diferencian la biomasa en diferentes tipos:
- La biomasa natural es la que se produce de forma natural en los ecosistemas. Por tanto, la explotación intensiva iría contra de la protección del medio ambiente.
- La biomasa residual es la producida por materia orgánica utilizada por la actividad humana. Este tipo tiene algunas ventajas como: la reducción de espacio en los vertederos, disminuye los costes de producción y transporte, promueve puestos de trabajo, etc. Dentro de la biomasa residual cabe destacar los dos más importantes:
- Los sobrantes agrícolas no empleados para el consumo humano.
- Los cultivos específicos dedicados a la producción de energía.
¿Para qué se usa?
Para Paul Hawken, el uso de biomasa para la obtención de energía debería ser solo transitoria, hasta la total implantación de la energía eólica y solar. Estás energías si son verdaderamente limpias y renovables. Se encuentran en continua expansión, aunque no con la celeridad necesaria para revertir el cambio climático.
En la actualidad ya no se considera combustible verde, la mayoría de los expertos señalan que la quema de biomasa aumenta las emisiones de CO2. Son muchos los sectores que peligrarían, de ahí que, muchos gobiernos entre ellos EEUU presionen para que de considere la biomasa energía neutra.
Las necesidades cada vez mayores de energía, hacen pensar que la biomasa dejará de producirse sosteniblemente. Si prima la demanda, el cultivo pasará a ser intensivo, aumentando la desforestación, la erosión del suelo y agotando los acuíferos.
El uso de biomasa para producir electricidad libera cuatro veces más dióxido de carbono que el gas y una y media más que el carbón. Eso sin contar la necesidad de grandes extensiones de tierra para cultivar árboles para alimentar las estaciones generadoras de electricidad.

¿Que dicen los expertos?
Expertos climáticos de Gran Bretaña, como el profesor John Beddington, sostienen que el cultivo de biomasa absorbe CO2 . Pero añade que al quemarlo libera una gran cantidad de gases de efecto invernadero en muy poco tiempo. Y concluye, que los ecosistemas que reducen de forma considerable el dióxido de carbono, son bosques y selvas con árboles bien desarrollados. Ya que, los cultivos con árboles en crecimiento tienen una capacidad mucho menor de absorción de CO2.
La apuesta mundial tiene que ir encaminada a la sustitución de los combustibles fósiles, por energía eólica y solar. La biosama puede ser un puente hasta la implantación generalizada de las verdaderas energías verdes. Las energías renovables tendrán que luchar contra intereses económicos y políticos hasta conseguir sustituir a los combustibles fósiles y la biomasa.